Desde que surgió el primer caso de Covid-19 en Turquía, la Fundación MAPFRE ha asignado al país un presupuesto superior a 500.000 euros (4,1 millones de TL) para dar respuesta a las necesidades prioritarias. Les contamos dónde ha puesto el foco hasta ahora.
La Fundación MAPFRE ha colaborado en la Campaña Nacional de Ayuda «Biz Bize Yeteriz«, organizada por la Presidencia del país, a través de la Asociación de Aseguradores de Turquía.
La entidad también ha puesto en marcha una ambiciosa iniciativa para ayudar a personas mayores de 65 años. En ese sentido, proporcionó a 500 personas mayores que residen en los cuatro centros de Darüşşafaka en el país, y a sus cuidadores, material de protección, como gafas, guantes, máscaras, batas y respiradores, así como material médico (mascarillas, delantales sanitarios, desinfectantes y respiradores, entre otros) a cerca de mil personas que viven en la Institución Darülaceze, y en las residencias ANT Sanatçı Yaşamevi y Beşir Akınal.
La Fundación, que también ha encargado la producción de 40.000 viseras con un productor local, ha donado ese material a varios hospitales públicos en Estambul, centro de la epidemia, en cooperación con la Dirección de Salud de Estambul.
Estas ayudas, que suponen un reflejo de la contribución con la que la Fundación aspira a «abrazar» al mundo entero, reciben la valoración y el agradecimiento de ciudadanos, empleados y organizaciones reconocidas.
Tayfun Öktem, presidente de la junta directiva de Darüşşfaka, trasladó que están agradecidos con la institución por su apoyo durante la lucha contra la pandemia, al haber suministrado equipos que son necesitados en sus residencias y donde los empleados trabajan con dedicación.
Öktem relató que, “durante los últimos 157 años, nuestra organización ha estado trabajando arduamente para brindar un futuro brillante a miles de niños procedentes de entornos empobrecidos que han perdido a sus madres o padres y, gracias a sus contribuciones, pronto volverán a la prosperidad. Les agradecemos en nombre de nuestros donantes y estudiantes miembros de centros de atención para personas mayores por su gran apoyo. Como orgulloso graduado es un placer y un honor para mí trasladar, en nombre de nuestra organización, niños y miembros de la residencia, mi sincero agradecimiento y aprecio».
Fatih Kılıç, fundador de la escuela privada, agregó: «Créanme, esta noticia me emociona mucho, porque MAPFRE hizo lo que las aseguradoras locales no pueden hacer. En la escuela que poseo, el año pasado proporcionamos un seguro médico de MAPFRE Sigorta a nuestros 100 empleados. Estoy muy feliz de lo que hemos conseguido. Realmente, en nombre del país, MAPFRE nos ha honrado. Ahora siempre estará en mi corazón… Mi gratitud para el CEO, los gerentes y los empleados de MAPFRE «.
Estas acciones en Turquía forman parte del plan de ayuda global de Fundación MAPFRE por valor de 35 millones de euros destinado a los grupos más vulnerables, para ayudarlos, protegerlos, combatir la pandemia y minimizar el impacto de esta crisis.
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